viernes, 19 de marzo de 2021

Papá

 Después de querer ir con él a todos lados, oponerme con fiereza a cualquiera de sus decisiones, escuchar sus palabras, tanto si me gustaban como si no, he llegado a una madurez en la que tú y yo podemos hablar de muchas cosas después de haber probado el desierto del silencio. Supongo que siempre hubo la posibilidad de pedirte ayuda y solo ahora soy capaz de darme el permiso para hacerlo. Lo que antes se me quedaba en la garganta atravesado, ahora me sale solo: gracias, papá. Te quiero. Solo era cuestión de tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nunca debí hacer caso a mi madre

 De  verdad, madre, que no la entiendo. No sé a qué viene ahora el pedirme eso. ¡Que espíe a mi padre! ¿Por qué? ¿Qué cree que va a consegui...