He abierto una maleta y, sin querer, me ha llegado el balance de estos casi 365 días. De momento anda todo desordenado porque lo he ido echando según venía. Me voy a dar un tiempo para acomodarlo todo aunque sé que dentro de una semana estará todo en su sitio y listo para que vuele solo. Esta tarde desde mi sofá venía a mí un pensamiento que resume mi año: he dicho a muchas cosas que no durante este año, después de permitirme vivirlas todas como nunca antes había hecho, porque detrás de cada no, había un sí a mí misma.
domingo, 15 de diciembre de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Nunca debí hacer caso a mi madre
De verdad, madre, que no la entiendo. No sé a qué viene ahora el pedirme eso. ¡Que espíe a mi padre! ¿Por qué? ¿Qué cree que va a consegui...
-
La vida está llena de revoluciones, íntimas, pequeñas y cotidianas sin necesidad de empuñar espadas ni ser Juana de Arco. Puedes despertar ...
-
De verdad, madre, que no la entiendo. No sé a qué viene ahora el pedirme eso. ¡Que espíe a mi padre! ¿Por qué? ¿Qué cree que va a consegui...
-
Nuestro afán por ser normales acalló lo que somos. Caerá la normalidad. Tiene que caer. La dejaremos caer y no correremos, esta vez no, con ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario