Cruza. Ya se adivina tierra firme. No olvides que la seguridad que ahora te proporciona ver este lugar no es tu destino. Recuerda que vienes de tormentas interminables, naufragios milenarios y sed infinita. Eres lo que está por venir y lo que aprendiste de aquello que fuiste. Vive sobre la certeza de la vida pero con la incertidumbre de un soplo de viento, casual y certero. Camina por otras playas, ve al encuentro de otros cuerpos que te ofrecerán sus besos como puertos seguros en los que quedarse. Quédate el tiempo que quieras o necesites. Llévate siempre contigo y no te pierdas nunca de vista. Vive con todo lo que la vida te ofrezca. Convierte la furia en calma y la calma en rebeldía para arriar las velas y sentir el impulso de un sueño en tu vientre. Nunca dejes el placer para más tarde. Sé exploradora de charcos. Recuerda que siempre habrá ropa limpia si te mojas.
domingo, 19 de julio de 2020
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