Estoy hecha de deseo.
Deseo de ser quien soy por mucho que me haya empeñado en ser otra.
Deseo de vivir en cada recoveco de mi cuerpo.
Deseo de enamor(d)arme porque ya me ofrezco aquello que pido.
Deseo de alcanzar la luna de un salto si dejo que la ola y el viento me guíen.
Deseo de bajar a los infiernos siempre que lo necesito.
El deseo me habita aunque me haya pasado la vida arrojándolo al pozo del olvido.
jueves, 31 de octubre de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Nunca debí hacer caso a mi madre
De verdad, madre, que no la entiendo. No sé a qué viene ahora el pedirme eso. ¡Que espíe a mi padre! ¿Por qué? ¿Qué cree que va a consegui...
-
La vida está llena de revoluciones, íntimas, pequeñas y cotidianas sin necesidad de empuñar espadas ni ser Juana de Arco. Puedes despertar ...
-
De verdad, madre, que no la entiendo. No sé a qué viene ahora el pedirme eso. ¡Que espíe a mi padre! ¿Por qué? ¿Qué cree que va a consegui...
-
Siéntete pequeña aunque la inmensidad de la vida te habite. Siéntete pequeña porque solo eres hija de, nieta de y no madre ni padre (aun...
No hay comentarios:
Publicar un comentario